Introducción
Este proyecto tuvo inicio y fue
desarrollado en la procesión del Señor de los Milagros, la principal festividad
católica del Perú y una de las procesiones que más gente reúne en el mundo.
Esta tradición parte de un suceso cerca al año 1650. En el Perú, en el siglo
XVII, se instaló una comunidad de esclavos de casta Angola en el barrio de
Pachacamilla. Si bien su cultura no contaba con una instrucción religiosa, los
esclavos buscaban adaptarse a las costumbres de sus amos, la mayoría españoles,
y direccionaban sus comunidades bajo la guía de alguna figura religiosa a quien
puedan rendirle devoción. En la sede de la cofradía, un esclavo negro pintó en
un muro de adobe la imagen de Cristo crucificado, acompañado por la Virgen
María y María Magdalena. La devoción empieza a intensificarse cuando el
terremoto de 1655 devasta Lima y la imagen plasmada en aquel muro inestable
permanece intacta. Desde entonces, son miles los fieles que acompañan con
oraciones y plegarias la imagen del llamado “Cristo Moreno” en procesiones que
recorren distintos puntos de la capital cada año durante el mes de octubre. Decido
abordar este proyecto por la exuberante devoción que me resultaba sorprendente
y enigmática, la intensa emoción de los creyentes al ver acercarse una imagen
religiosa cargada en un pesado altar, llevado por varias cuadras entre cantos,
rezos y lágrimas, esperando tener la suerte de tocar la milagrosa figura.
Concepto
A partir de lo mencionado, el
concepto de este proyecto está centrado en esta intensidad de sentimientos
expresados abiertamente y hasta con cierta complicidad entre los devotos, la
manifestación de lo privado en el ámbito público y la emoción colectiva.
Además, el trasfondo social y como la experiencia religiosa del Señor de los
Milagros, que cuenta en su mayoría con la participación del sector marginado de
la capital, nos habla de una realidad nacional y pinta el retrato de una Lima
que se mueve por la fe.
Conclusión
Si bien creo que logré obtener lo
que buscaba en relación a las fotos y el concepto, me gustaría continuar con
este proyecto a largo plazo. Planeo asistir a todas las procesiones del año
próximo y fotografiar en la inauguración de la festividad y el cierre de esta,
además de quedarme muchas más horas y observar el ánimo de las fieles
transcurridas varias horas. También quisiera probar otro tipo de iluminación,
tal vez utilizando un flash que ilumine puntualmente el rostro del retratado,
acentuando la teatralidad que quise lograr en las fotos presentadas. Por otro
lado, un aspecto con el que no me encuentro muy satisfecha es el acercamiento a
los retratados. En algunas fotos pude acercarme mucho más a la persona,
mientras que en otras tuve que realizar un recorte en post para centrarme solo
en el rostro. Creo que esta variación genera un ruido en la serie y el
concepto, ya que intento aproximarme lo más que pueda a las personas para
generar capturar esta intimidad que agobia.
Empecé el proyecto por esta intriga
que me generaba la emoción que se percibía en las procesiones del Señor de los
Milagros, y si bien he podido responder algunas dudas acerca de este fenómeno,
la intriga continúa y se ha intensificado. Me interesa investigar el tema más
allá de los textos, recopilar testimonios, experiencias. Presenciar aquello que
ocurre los otros once meses previos a la función.
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