Este proyecto consiste en una serie de seis fotografías. En ellas se buscaron espacios comerciales, espacios ya preparados de habitaciones, salas, escritorios, en donde se disponga de forma ordenada y predisenada muebles y accesorios para su venta. En ellos, se dispone de forma intencional un personaje que lo habite, o que pareciera hacerlo. Es así como se crea una nueva imagen del lugar. Se transforma de cierto modo de un espacio publico a un espacio privado.
Este proyecto busca generar un choque o sensación de rareza en el espectador, un sabor disonante el cual solo puede ser resuelto con una segunda mirada. Así, al entender en un principio la imagen como una simple imagen hogareña casi cotidiana, termina siendo resuelta como una imagen mas publica que bordea lo publicitario. Este concepto, llamado por Sigmund Freud como unheimlich, se define como todo aquello que estando destinado a permanecer oculto ha salido a la luz.
Este nuevo espacio ambivalente, es la mezcla de dos tipos de lugares. Por un lado, el espacio publico propio del lugar y por otro uno privado, el que el personaje habita o parece habitar. Es así y mediante la fusión de estos dos espacios se busca generar un cuestionamiento sobre el limite de lo privado y lo publico, de donde acaba lo intimo y personal para comenzar lo que es propio de la sociedad y hasta estatal.
Referentes:
Philip Lorca Dicorcia
Freud: “heimlich/unheimlich” , la inquietante extrañeza, Julia Kristeva - http://www.debatefeminista.cieg.unam.mx/wp-content/uploads/2016/03/articulos/013_27.pdf
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