Introducción
Este proyecto nació por un interés no
esclarecido sobre las industrias en Lima. Habiendo vivido prácticamente toda mi
vida en la Sierra del Perú, la ciudad marcó un fuerte contraste con respecto a
lo que estaba acostumbrada a ver alrededor mío. A lo largo de la carrera de
fotografía, siempre tuve muchas dudas en cuanto a qué tema trabajar y la
elaboración del concepto, pero con el paso del tiempo empecé a darme cuenta de
que, aunque mis proyectos no poseen una línea marcada (al menos no de manera
visual), en el trasfondo siempre tocaba algún tema del hombre. Una forma
recurrente de trabajar este interés en mis fotos era la naturaleza o el paisaje.
Aun así, casi nunca recurría a la presencia directa de una persona y evadía
mostrarla ya que siempre creí que para entender a alguien no es necesario
verlo.
A partir de esto, analicé algunos de
los trabajos que más me gustaron y con los que creí haber(me) encontrado una
conexión.
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Autorretrato l, Limbo (2018) |
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Autorretrato ll, Limbo (2018) |
En cuanto a mis proyectos, las únicas
veces que toqué un tema personal fueron en una serie llamada Limbo y en un fotolibro llamado Interior. En la primera, expresaba dudas
sobre mi propia existencia mediante autorretratos. Esta serie fue realizada en
uno de los momentos más críticos en mi vida, donde me ahogaba en la pregunta:
“¿qué es lo que hago aquí?”. Este proyecto me ayudó a comprender lo que sentía
y pensaba cuando no podía expresarme.
Fotodiario Interior (2018)
En el caso del fotolibro Interior, consistió en un diario de
exploración de mi día a día, de los lugares que frecuentaba y mi
posición/relación a ellos. Para este proyecto solo tomaba fotografías desde el
celular sin algún plan o línea a seguir. Al final de un mes, descubrí que mis
fotografías siempre tocaban el tema de las apariencias y el hombre en nuestra
sociedad.
En la serie Untitled fue cuando me aproximé por primera vez en una serie a los paisajes creados por el hombre en las áreas industriales. Este proyecto fue un desafío ya que nunca pude cerrar el concepto de tal manera que me sintiese satisfecha con mi trabajo. Aun así, esta serie fue un paso muy grande en cuanto a aproximación con el proyecto final a presentar y me introdujo al mundo de la industria, las construcciones del hombre y el aspecto de decadencia en el paisaje; las cuales son variables en mi proyecto final.
Con las series Dolor e Interior tomé
conciencia sobre mi preocupación a la condición del hombre dentro de su
ambiente y el cómo se siente consigo mismo. En cuanto a Untitled, la utilicé como
referencia visual y me sirvió como un punto de inicio donde empecé a cuestionar
mi interés hacia la industria.
Al no tener mis ideas claras sobre
este interés al área industrial, comencé a fotografiar y a acumular imágenes.
Al tener una cantidad, las analicé para comprender qué es lo que tenían en
común. Existían dos tipos de imágenes. En algunas se notaba la influencia de la
Serie Untitled, donde el peso
prevalecía en las construcciones y en el aspecto formal y “hecho en serie”.
El otro grupo de imágenes tocaba un
tema social y de mayor interés personal, donde se veía la decadencia de los
espacios mediante la acción del hombre. De esta premisa partió mi interés hacia
este proyecto donde conseguí tener un enfoque marcado.
Concepto
Este fotolibro es el resultado de una búsqueda
constante en el área industrial, donde noté que me atraía la falta de saturación
en el paisaje, los muros altos de construcción y el aura de decadencia de las
calles, donde el aparente abandono saltaba a la vista del espectador. Deseo
mostrar al hombre reflejado en la industria, donde se observa su
autodestrucción a medida que intenta superarse a sí mismo a costa de la de la
naturaleza y el ambiente que lo rodea.
Las fotografías fueron realizadas en zonas de
industrias ya que son la fuente del cambio, del avance y la evolución de la
sociedad. Irónicamente, aunque la industria facilite muchos aspectos de nuestra
vida, el costo de estos beneficios es la destrucción de nuestros recursos
naturales, la contaminación y el aumento de la ambición del hombre que cada día
sigue aspirando a más. Por lo tanto, es inevitable hablar de industrias sin
tocar el tema del capitalismo y su rol en nuestra sociedad.
En La
sociedad del espectáculo del filósofo, escritor y cineasta Guy Debord (París,
28 de diciembre de 1931 - 30 de noviembre de 1994), se habla de un mundo donde
el capitalismo invade enteramente nuestra sociedad y que, aunque a primera
vista parece conectar a todas las personas con la globalización, segrega y
sectoriza. Dentro del Capítulo 7: El Acondicionamiento del Territorio, se
trata el tema del urbanismo, donde la naturaleza le pertenece al capitalismo y
modifica el entorno y el ambiente natural a su beneficio. Un
claro ejemplo de esto se observa no solo en los condominios o las metrópolis
sino en el sector industrial, la fuente del cambio. Esto me pareció muy
importante para mi proyecto ya que quería llegar al espectador, que a su vez es
parte de la sociedad, mostrándole una realidad que no conoce por estar enfrascado
en su propio sector.
Además, se habla de un nuevo tipo de
arquitectura destinada al sector bajo de la sociedad que inevitablemente debe
instalarse en áreas donde existe una industria. El capitalismo trajo consigo un
consumo desmedido que, al situar un centro de concentración de la población,
atrae a las personas y luego desborda la capacidad del sector. En estos límites
de la ciudad se crea un urbanismo para el sector bajo de la sociedad, donde el
capitalismo impone un territorio para ellos con ciertas características y
controlado por el mismo. Por ende, no estoy mostrando solo un sector netamente
industrial, ya que en Lima la población obrera vive siendo vecina de las
fábricas. Es por ello que en mis imágenes se pueden encontrar rastros de
personas que no solo transitan por el lugar, sino que habitan en él.
En cuanto a una referencia visual, el
Fotógrafo Thomas Struth (Alemania, 11 de octubre de 1954), fotografió en 2003
su serie Unconscious Places 2, donde
mostraba algunas calles de las zonas emergentes en Lima ya que le llamó la
atención esta arquitectura que no comunica una identidad social ni una época en
la historia, sino la evolución de la sociedad de una manera fragmentada y sin ninguna
referencia clara. En cuanto
a mi proyecto, aunque el ángulo de la toma que utilizo es frontal, pienso que
Struth me influencia en cuanto al tema social y el fotografiar áreas donde
habitan personas del proletariado en medio de un ambiente de crecimiento a
veces descontrolado, pero que a su vez fue un sector de la población que no
encontró otra opción sobre dónde vivir.
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Thomas Struth, Pasaje 27 de setiembre, Unconscious Places 2, Lima (2003). Impresión cromógena, 72x84cm |
Si nos referimos a la sociedad en la
actualidad y en estas industrias tenemos que detenernos por un momento y
analizar el pensamiento del hombre con respecto a la naturaleza que lo rodea,
al paisaje.
El geógrafo y filósofo Augustin Berque
(Marruecos, 1942), escribió sobre un nuevo concepto llamado El pensamiento Paisajero, dentro del
libro con el mismo título. Aquí explica cómo el paisaje que nos rodea no puede
reducirse solo como un objeto al que vemos, ya que ver el paisaje no significa
pensarlo. El pensamiento paisajero consiste en la identificación del vínculo
que existe entre una persona y el paisaje. El sujeto se divide en dos: Una
mitad animal: nuestro espíritu; y una mitad de cuerpo medial, que es el que se
encuentra en contacto con el paisaje. “Este sentido profundo es la autenticidad de un paisaje en el
que la vida de un hombre está en armonía con la naturaleza” (p. 74). Además, explica cómo las élites desde la
modernidad son quienes pueden pensar del paisaje como un objeto, ya que no son
quienes la transforman, lo que hace el proletariado.
Dentro de mi serie, se observa la acción del
hombre y el cambio que ocasiona en el paisaje sin importar el costo, ya que es
visto como un objeto. Así, su egoísmo ha hecho que el paisaje se reduzca a lo
que el sujeto piensa sobre el mismo. Esta destrucción del entorno a su vez
destruye la parte del cuerpo medial, la que se encuentra en contacto con lo que
lo rodea.
El fotógrafo Frank Gohlke (Estados Unidos, 3
de abril de 1942), fotografía paisajes marcados por el paso del hombre. Al
igual que en mi proyecto, no es necesario observar al hombre en sí mismo ya que
su presencia se encuentra latente dentro de cada imagen. Aunque no se centra en
lo decadentista de este entorno se muestra como un observador, un testigo de
este cambio en el paisaje dentro de una sociedad de constantes cambios.
Otro
de mis referentes en cuanto a estos cambios en el paisaje por la acción humana
fueron Bernd y Hilla Becher, quienes con sus tipologías influyeron en esta
resistencia al tomar una fotografía. Mientras ellos realizaban largas
exposiciones para evitar que las personas salieran yo tomaba las fotos a la
misma hora (6am aproximadamente) para evitar al máximo la presencia humana. Además,
a lo largo de la elaboración del proyecto me influenciaron en tomar las
fotografías en formato 1x1 y en encuadres frontales, aunque eso fue perdiéndose
un poco con la evolución del fotolibro y la afinación de mis intereses.
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Bernd y Hilla Becher |
El filósofo y escritor Jean Paul Sartre
(París, 1905-1980) dentro de su ensayo El
existencialismo es un humanismo, nos habla de la crisis del hombre y su
desamparo en el mundo, donde este se encuentra solo y frente a la nada. Para
los existencialistas ateos, la existencia precede a la esencia, se parte de lo subjetivo
a lo objetivo. La esencia consiste en la visión técnica del mundo. “¿Qué significa aquí que la existencia
precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se
encuentra, surge en el mundo, y que después se define” (pág. 3).
En el existencialismo el hombre está
en un mundo en el que es si actúa en lo social, donde el hombre descubre su ser
en la masa o en lo colectivo. De esta forma, se deja ser como los otros son y
se pierde a sí mismo. Las vivencias que el individuo tiene a lo largo del tiempo
son las que "definen" su forma de ser. Por lo tanto, cada persona es
"libre", en el sentido de que puede hacer lo que quiera o considere
correcto (bajo su punto de vista), y que las cosas que haga serán las que lo
conviertan en lo que la persona quiera.
La relación que encuentro con mi
serie es que aquí el hombre es lo que hace, es responsable de las consecuencias
de sus actos en su existencia. Todos somos seres con angustia, ya que no solo
elegimos un camino de “ser”, sino que al elegir algo de alguna forma influimos
a la humanidad entera. El daño que nuestro entorno sufre es la consecuencia de
las elecciones de algunas personas que huyen de esta angustia, de quienes se
excusan y no creen que sus acciones comprometan más allá de ellos mismos. Esta
vida cegada de algunos individuos convirtió nuestro entorno en un lugar que se
autodestruye y no se responsabilizan por lo que sus hechos ocasionan en el
resto de la humanidad.
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